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¿Cómo debe vestir un novio?

Una boda de ensueño puede ser más asequible de lo que parece. No se necesita un presupuesto destroza-bolsillos, ni ahorrar durante años pensando en el gran día. Con un poco de creatividad y dedicación se puede lograr una celebración low cost llena de lujos sorprendentes capaces de dejar con la boca abierta a los más exigentes.

El coste medio de una boda en España, calculando unos 130 invitados, es de 20.500 euros, según el portal Bodas.net. Pero esta cifra se puede mejorar analizando uno a uno los elementos de la boda: día, lugar, invitaciones, trajes, alianzas, flores, invitados, menú, tarta, fotos, coche, música... y aunque parezca contradictorio, dejándose ayudar por un buen wedding planner, o sea un organizador u organizadora del evento.

Estos profesionales aportan ideas que encajan con el presupuesto, saben qué funciona y qué no, y se ocupan de resolver situaciones complicadas. Y eso para los novios es un plus de tranquilidad. En realidad se contrata experiencia, lo que a la larga, compensa.

Para Maite Azcue, directora de Event Design Marbella, y una de las mejores wedding planner de la costa del sol, "el lujo en una boda está en reunir a tus seres queridos y en disfrutar de la buena energía que se genera, pero es verdad que siempre hay fórmulas que ayudan a gestionar mejor los recursos".

Dónde celebrar la boda es una decisión clave y hay que elegir bien. Maite Azcue insiste en que "debe ser un espacio que funcione con el estilo de boda que se quiere hacer. No sólo por razones estéticas, sino también por razones prácticas. Las estéticas afectan a la necesidad de tener que arreglar, camuflar o disfrazar algún rincón. Es mejor que tenga elementos decorativos que puedas utilizar sin tener que alquilar. Las razones prácticas inciden en la necesidad de tener un generador o baños portátiles, por ejemplo. Todo lo que no se invierta en estas cosas, que ningún invitado ve, se puede destinar a lo que realmente aprecian y agradecen".

En esto coincide Cristina Ubierna, organizadora de eventos y responsable de Sin hache y con be: "Se da mucha importancia al espacio, están de moda las fincas... Yo recomiendo buscar lugares con cocina, o restaurantes con jardín. Todo en el mismo espacio evita traslados innecesarios. Además, normalmente tienen su propia decoración, que suele ser muy bonita, y si te adaptas a su estilo evitas partidas innecesarias".

Tampoco hay que obsesionarse con los espacios convencionales. Los hay baratos, incluso gratis si son familiares, como un viñedo, un granero o un molino, que pueden dar a la boda un plus de magia que la convierta en un evento especial.

A veces la disponibilidad del lugar es la que pone fecha a la boda, porque las reservas pueden tener hasta un año de antelación. Frente a eso conviene saber que en los meses de temporada baja hay ofertas, y que elegir diciembre, enero o febrero, siempre tiene un encanto especial. Si además la boda se celebra en viernes o en domingo, en lugar de en sábado, las ofertas son aún mejores.

Desde la pandemia, el número de invitados a las bodas se ha reducido considerablemente. Los novios suelen tener claro a quién invitar: familia y amigos, pero cuando intervienen los padres... Lo mejor es hacer dos listas diferentes. Los invitados sí o sí (familia y amigos), y los puede que puede que sí o puede que no (compromisos, familiares o amigos lejanos). A la vista de las listas y del precio del cubierto se pueden ir haciendo ajustes. Lo que está claro es que la lista definitiva debe ser una lista muy bien pensada.

Es una de las partidas que más presupuesto se lleva, pero también existen muchas opciones. Para Maite Azcue, un buen consejo es dejarse asesorar por el propio catering: "No siempre lo más caro es lo más rico, y el lujo es comer rico".

En los últimos tiempos están ganando puntos las bodas buffet. Son una alternativa un poco más económica y muy agradecida porque dan libertad a los invitados. Los corner de comida por especialidades, o los food trucks, suelen tener mucho éxito. Los hay de sushi, de carne a la brasa, hamburguesas, embutidos, quesos, marisco, postres... Sobre ellos Azcue advierte: "Los corner exigen mucho mimo para que queden lucidos. En un aperitivo, por ejemplo, es preferible que no haya corner a que se vean pobres o feos.  En ese caso, mejor las bandejas. Salvo el del jamón por supuesto".

Para evitar una cena sentados, otra idea puede ser celebrar la ceremonia a primera hora de la tarde, por ejemplo, a las 16:00h. Da tiempo a que lleguen los invitados si son de fuera, con el consiguiente ahorro de una noche de hotel, o a que vayan tranquilamente a la peluquería si lo necesitan. Y desde las cinco hasta las 11 o 12, fiesta, con música y varios corner.

La tarta nupcial está en desuso para muchas parejas que prefieren alternativas como los pasteles individuales, minitartas, cupcakes, macarrons o churros que pueden prepararse en una barra especial.

Imprimir tarjetones con los nombres de los novios y los de sus padres para indicar cuándo y dónde tendrá lugar la ceremonia es muy elegante, pero no es la única manera de presentar la invitación. Se pueden personalizar a partir de plantillas descargadas de forma gratuita por Internet, o elegir alguno de los numerosos modelos que ofertan las webs de bodas.

Para Cristina Ubierna, "al igual que los novios suelen alquilar su chaqué, las novias pueden perfectamente alquilar su vestido. Hay miles de opciones económicas que adaptan a cualquier estilo". Otra idea muy emotiva es reutilizar un traje de novia familiar. O comprar un sencillo vestido largo blanco y complementarlo con unos zapatos nuevos y un velo o mantilla prestada. En ese caso ya solo faltaría algo azul. Para Ubierna, "aprovechar los outlets y las ventas especiales" es fundamental. Hay tiendas como Pronovias que a veces llegan a rebajar hasta un 70 por ciento. Y la línea Conscious, de H&M, de la que Victoria de Suecia y la reina Letizia ya tienen trajes de gala, ofrece vestidos de dama de honor desde 49,99 euros.

"Suelo aconsejar elegir flores de temporada en montajes con mucho verde, dice Maite Azcue. Esta estética es tendencia así que en este punto lo económico y el lujo van de la mano. Además, aprovecho los arreglos de las mesas de cóctel en las mesas de chillout. Los traslado mientras los invitados almuerzan o cenan y el efecto es de que todo está coordinado".

Para Cristina Ubierna, "las flores también se pueden sustituir por velas, son una opción resolutiva, sobre todo de noche. Si tenemos claro lo que lo novios consideran imprescindible y lo que no quieren, todo es más fácil y las ideas fluyen".

Las dos coinciden en que una excelente forma de ahorrar es reducir el número de proveedores, porque se evitan gastos en traslados innecesarios.

En el tema de la música, por ejemplo, se pueden buscar músicos que toquen el violín o el violonchelo y que después ejerzan de Dj. Además, el cóctel puede ser sin música, porque los invitados en ese momento no suelen hacer mucho caso.

Para Azcue, "la música en vivo en todos los diferentes momentos de una boda es un lujo que se puede limitar a la ceremonia y en todo caso al arranque de la barra libre. En el aperitivo los invitados están muy entretenidos y muy dispersos para apreciarla. Donde no se puede economizar es en un buen montaje de luz y sonido. Proporcionado al espacio, ni más ni menos, pero bueno".

El precio de las alianzas lo ponen los novios. Hay de todo tipo. Lisas, con dibujo, más anchas, más estrechas, de oro, de plata... la variedad es enorme.

En cuanto a las fotografías, un álbum siempre es un recuerdo bonito, pero hay fotógrafos que entregan su material en soporte digital y los novios imprimen solo las que les apetece. También se puede prescindir de fotógrafo y construir un álbum de recuerdo a partir de los vídeos y las fotos de la familia y los amigos. Otra idea es preparar un marco de Polaroid gigante que sirva de photocall y que los invitados se hagan sus propias fotos, como estrellas de Hollywood.

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Y el coche deja de ser necesario si el lugar de la ceremonia y el de la celebración son el mismo. Muchos espacios disponen de camerinos para que los protagonistas se cambien o incluso habitaciones donde pueden quedarse a dormir. En estos casos, el gasto en un coche especial desaparece.

Tanto Maite Azcue como Cristina Ubierna coinciden también en que hay que tener cuidado con esta partida porque es un dinero que no luce. Muchos de los detalles que agasajan a los invitados a veces se quedan sobre la mesa.

Maite asegura: "Los regalos no son necesarios. Cuando la boda se celebra en una finca o exterior, suelo recomendar a las parejas que lo adviertan, para que las invitadas vayan preparadas con zapatos de recambio, chales o abanicos. Como a pesar de la advertencia no siempre lo hacen, aconsejo comprar un poco de todo. No lo exhibo en plan corner, pero sí se lo ofrezco a quien veo que lo necesita".

Cristina Ubierna añade: "es un dinero que no luce. Muchos de los detalles, tapas para los tacones, alpargatas, pasminas... a veces se quedan en la cesta. Yo recomiendo firmar manualmente una tarjeta de agradecimiento con dedicatoria para cada invitado. Es mucho trabajo para los novios, pero muy agradecido. Luego se puede habilitar un rincón donde colgarlas con pinzas pequeñas en cuerdas y que cada invitado busque la suya... o dejársela junto al plato".

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Para Ubierna, "ser solidario es más barato y más eficaz. Por mucho menos dinero de lo que suponen esas partidas, Unicef, por ejemplo, entrega para cada invitado una tarjeta con un mensaje de los novios del tipo "Gracias a ti hemos comprado una vacuna para un niño... o hemos logrado comprar tal cosa para esta escuela... o la Fundación Teodora por citar otro ejemplo, entrega tarjetas acompañadas de una nariz de payaso. Estos detalles emocionan".

"Eso sí, añade, si esta idea no convence siempre están las Ferias de Bodas donde se consiguen buenos descuentos contratando directamente con todo tipo de proveedores. Y si no, a través de Ali Express, los precios son asombrosos".

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