El proyecto de confianza

2022-09-24 06:27:59 By : Mr. Terry T

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Entiéndelo de la mejor manera, porque así es como se ha vivido: la empresaria ha cerrado el desfile de primavera-verano 2023 de la casa italiana. ¿Lo mejor? Que no ha sido la única novia de esta propuesta absolutamente 'dosmilera'.

El día en la Semana de la Moda de Milán parece haber ido de celebrities: si por la mañana Carla Bruni y Naomi Campbell dejaban muy bien atado el desfile de Tod's, por la noche le ha tocado el turno a Paris Hilton en Versace.Sorpresa. De las que gustan, por supuesto: los asistentes al desfile de la marca liderada por Donatella Versace han aplaudido a más no poder, y eso que ya habían empezado cuando el desfile 'dosmilero' hasta decir basta iba terminando con looks que bien podrían ser 'novia cadáver se encuentra con la Madonna de los 80 y los iconos pop de los 2000'.Fantasía pura de encaje y velos de colores neón. La purpurina rosa, por supuesto, corre a cargo de Hilton.

El vestido con el que ha rematado el desfile de Versace es, en realidad, uno que se asocia a toda velocidad al estilo de Paris Hilton: corto y con escote fluido de inspiración lencera. Eso sí, de lentejuelas rosas sobre encaje rosa, que también está en los mitones bordados que forman parte de un estilismo nupcial muy particular. O muy de casarse en Las Vegas. Será por el velo de tul rosa fucsia o los tacones que podría haber llevado la mismísima Barbie. Esto es una imagen icónica que sobrepasa los límites de las redes sociales, de Instagram. Justo como Versace, como Donatella y como Paris Hilton. Tiene sentido.

También lo tiene el hecho de que la diva de los 2000, la que se inventó, en cierto modo, el fenómeno influencer (recordemos que Kim Kardashian empezó a hacerse famosa a nivel global porque salía con Hilton de fiesta antes del desgraciado incidente con 'el' vídeo) haya cerrado un desfile inspirado directamente en esa década. Aunque no en ella directamente, ya que sus estilismos eran más inocentes y blancos que lo que se ha visto sobre la pasarela. La invitación ya avisaba: cinco velas negras. Pero cool, no de las de televisión en directo de madrugada (aunque ojo, eso también es cultura pop). Las modelos de Versace podrían haberlas encendido ellas mismas. Imagina que 'Jóvenes y brujas', de 1996, se hubiese grabado seis años después o se mezclase con 'Casi famosos' (2000): los looks se habrían parecido mucho a los que ha imaginado Donatella para el próximo verano.

Las brujas modernas pero que miran veinte años atrás necesitan negro, mucho negro, así que así ha empezado el desfile, con una Gigi Hadid enfundada en un vestido con capucha (por eso de jugar al misterio) y aberturas laterales. Ese concepto, el vestido con cut outs que parecen hechos por una daga, se ha ido repitiendo con distintas siluetas para vestir a la que podríamos llamar 'bruja minimal'. Luego le ha llegado el turno a otra del aquelarre: la rockera.

Ella viste con mucho cuero y faldas cortas, como Emily Ratajkowski, y también con jerséis con pinchos hechos de tela. En noches especiales, utiliza piezas con flecos, como pantalones de campana y faldas cortas, pero también prendas con líneas de strass plateado para aportar puntos de luz dentro de su amada oscuridad: una no puede existir sin la otra.

En el aquelarre también está la bruja que adora la experimentación pero con cabeza: sabe que mezclar pantalones con vestidos es arriesgado pero que si lo hace todo con el mismo color, el hechizo le puede salir bien. Sí, incluso cuando le da por unir diferentes estampados en un mismo look y hacer un guiño al grunge que ya dejó atrás pero que, de vez en cuando, hecha de menos.

Y un aquelarre no lo sería sin la que utiliza su sensualidad de un modo literal. Ella tiene en el encaje su razón de ser, y por eso deja que se vea tanto en camisas como en medias de cristal; también en vestidos con corpiños o en minivestidos. En su look nupcial, por supuesto que no falta, ya se case de corto o de largo.

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