El 4 de julio es una fecha de celebración para los Estados Unidos que se suele festejar con la exhibición de fuegos artificiales y pirotecnia. Pero, sea sincero, ¿acaso le daría a su hijo cerillas o una vela encendida para jugar en cualquier otro momento del año? Seguramente, no.
Usted se afana todo el año para mantener seguro a su hijo. No deje que este 4 de julio estropee su sentido común.
Encender pirotecnia o fuegos artificiales en el patio o en un lugar cercano a su hogar puede sonar como una buena idea para entretener a los niños. Pero recuerde que miles de personas, más que nada niños, adolescentes y jóvenes adultos, se lastiman cada año mientras utilizan pirotecnia. La mayoría de estas lesiones ocurren cerca del 4 de julio.
Alrededor de 11,500 personas fueron atendidas en las salas de emergencia por heridas de pirotecnia en 2021, de acuerdo con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. (CPSC, por sus siglas en inglés), y al menos 9 personas murieron por la misma causa.
Los niños menores de 15 años representaron el 29% de estos heridos. Entre las partes del cuerpo quemadas o lastimadas con mayor frecuencia se encuentran las manos y los dedos (31%), la cabeza, la cara y las orejas (21%) y los ojos (14%).
Mire los fuegos artificiales desde una distancia segura. Los espectáculos de fuegos artificiales profesionales van a ser más espectaculares y más seguros que los fuegos artificiales en el patio de su casa. Disfrútelos a una distancia segura, al menos a 500 pies (150 metros) del lugar de lanzamiento de los fuegos artificiales. Esto ayudará a proteger la audición de su hijo. Los fuegos artificiales y los petardos pueden tener un volumen de hasta 150 decibeles, mucho más alto que lo que se considera un nivel de escucha seguro (75–80 decibeles). A corta distancia, incluso un estallido fuerte es suficiente para causar un daño auditivo permanente.
También tenga en cuenta que si encuentra fuegos artificiales sin explotar o "fallidos" que cayeron al suelo, estos aún pueden explotar. Mantenga su distancia y llame a su departamento local de bomberos o policía de inmediato.
Si se cancelan las exhibiciones públicas de fuegos artificiales en su área debido a las condiciones del tiempo y el riesgo de incendios forestales, considere ver un espectáculo de luces láser o drones que algunas comunidades ofrecen en su lugar.
Ondee una bandera en lugar de una bengala. Las bengalas pueden parecer relativamente inofensivas en lo que respecta a fuegos artificiales. Sin embargo, la mitad de las heridas causadas por pirotecnia en niños menores de 5 años están relacionadas a bengalas. ¿Le sorprende? Tenga en cuenta que:
Las bengalas arden a una temperatura extremadamente alta: 2,000 grados Fahrenheit (más de 1,000 grados Centígrados). Están lo suficientemente calientes como para derretir algunos metales.
Las chispas pueden prender fuego a la ropa y causar lesiones oculares.
Si una bengala encendida toca la piel, puede provocar quemaduras de tercer grado.
En 2020 hubo alrededor de 900 lesiones asociadas con bengalas que debieron ser atendidas en salas de emergencia. Aproximadamente 1,600 lesiones más se relacionaron con petardos, 600 con velas romanas y 600 más con cohetes de botella y otros cohetes.
Aun si es legal comprar fuegos artificiales y utilizarlos en su comunidad, no quiere decir que sean seguros para los niños. Hable con su pediatra si tiene dudas sobre cómo disfrutar de la exhibición pública de fuegos artificiales de manera segura.
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