La hermana del rey Felipe VI sopla 57 velas este lunes 13 de junio. Es su primer cumpleaños tras la separación oficial de su marido, Iñaki Urdangarin. Tras romper con el jugador de balonmano, Cristina parece una mujer nueva que mira al futuro.
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Este aniversario le llega en una etapa en la que ha vivido sus momentos más bajos, después de haber visto a Iñaki paseando de la mano con su novia y compañera de trabajo Aihnoa Armentia. Unas imágenes que se vieron en toda España y que causaron un inmenso revuelo mediático durante semanas en la tranquila Vitoria.
Este 2022 su matrimonio habría cumplido 25 años, las bodas de plata. Durante este casi cuarto de siglo, la lealtad de Cristina a Iñaki ha sido inquebrantable, pese al caso Nòos, el destierro a Washington, la cárcel de Brieva (Ávila) y su 'inhabilitación' en Zarzuela. Cristina, por amor al ex jugador de balonmano, ha podido con todo. Se ha hecho más fuerte. Incluso, cuando Felipe VI le revocó el título de duquesa de Palma y se hizo invisible en Casa Real. La infanta ha sido el pilar de su familia y ha vivido como una piña con sus hijos los años de prisión de Iñaki.
Ahora afronta un proceso de divorcio, que parece no tener vuelta atrás. Y eso que algunos medios han hablado de un acercamiento entre ambos después de haberse reunido para celebrar el 17 cumpleaños de su hija Irene. Otros también vaticinan que la relación de Iñaki y Ainhoa no parece de largo recorrido. Al margen de lo que dure su noviazgo con Armentia, el matrimonio Urdangarin-Borbón ha llegado a su fin. Un comunicado difundido por EFE el 24 de enero confirmaba que Cristina e Iñaki habían decidido "de común acuerdo, interrumpir su relación matrimonial". Destacaban también que el compromiso con sus cuatro hijos a los que adoran, Juan, Pablo, Miguel e Irene, "permanece intacto".
Cristina se ha refugiado en su familia. Ha estado en Madrid con su madre, doña Sofía; y ha viajado a Abu Dabi para ver a su padre. De uno de sus encuentros, se difundió una foto en abril, en Viernes Santo: el famoso retrato de don Juan Carlos con sus dos hijas y cinco de sus nietos. Es una de las últimas imágenes posadas de Cristina.
Hace unas semanas, la hija de los eméritos volvía a Mallorca con motivo de la boda de Mafalda, la hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, y Marc Abousleiman. Cristina regresaba a la isla después de seis años, cuando se cerró el caso Nóos. Estaba feliz, contenta y radiante. Iba acompañada por su hermana Elena.
También la hemos visto muy sonriente con su amigo Antonio Resines y la esposa del querido actor, Ana Pérez-Lorente, en un cumpleaños en mayo en Madrid. La infanta ha pasado página.